Largometraje documental sobre la (tormentosa) relación de amor y odio entre el director Werner Herzog y el actor Klaus Kinski, elaborado por el primero, con imágenes del propio Kinski, tanto de algunas de sus películas, como de aquellas en que participó con Herzog, por otra parte las mejores del director. Incluso también pueden verse algunos fragmentos de una representación que hizo Kinski, ultra polémica, sobre Jesucristo, en que se enfrascaba en acaloradas discusiones con el público asistente, el cual casi pagaba por verle cabrearse, un auténtico espectáculo, inquietante eso sí, porque Kinski se cabreaba de verdad. Para muchos era considerado un auténtico lunático. Desde luego, a mí en particular, cuando ví por primera vez éste documental en el cine, me puso los pelos de punta. Me fascinó y acojonó al mismo tiempo. La película, una verdadera joya cinematográfica, nos ofrece imágenes como aquellas en que Kinski, tras amenazar de muerte a Herzog, asiste a un festival de cine en donde se iban a reencontrar tras un tiempo.. ¡y le recibe con una sonrisa, dándole un abrazo!. También nos muestra cierta ocasión en que el actor se enfada de forma desmedida con el director delante de todo el equipo, en el rodaje de una de sus películas juntos, "Fitzcarraldo". O cuando golpea a un extra en el hombro, con el canto de una espada real. Tremendo ya es cuando algunos indígenas del Amazonas que participaban en uno de esos rodajes accidentados, le decían a Herzog algo así como "si quieres, matamos al diablo rubio mientras duerme".
Pero lo mejor, por chocante, viene al final, cuando Kinski juguetea con una mariposa en un plano único, en que el actor mostraba una sensibilidad especial, con la mejor de sus sonrisas.
Mi nota para éste pedazo de trabajo documental es un 10. A ratos incluso dá miedo, pero vale la pena.
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