jueves, 23 de junio de 2011

"HURACÁN CARTER" (The hurricane, 1999)

Película emotiva donde las haya. Uno, de entrada y hasta el final, siente desprecio por el policía racista que persigue casi desde que era un crío a Rubin Carter, el que llegase a ser boxeador, conocido como "The Hurricane" y cuya historia real inspiró la famosa canción de Bob Dylan. El hombre, a los 50 años, ya había pasado 30 en la cárcel, y todo por una persecución en toda regla por parte de ese policía y de quienes le rodeaban, incluso por parte de los jueces en aquel estado al que pertenecían, quienes aprovecharon un asesinato en una cafetería para acusar a Carter y a un pobre admirador que iba con él, como culpables del crimen. Lo impresionante de ésta historia, es como deriva en algo mágico, y es en lo relativo al personaje de un joven negro, Lesra, el cual forma parte de un proyecto de educación universitaria especial, para jóvenes de barrios marginales, empezando por lo más básico, aprender a leer y escribir. El chico, como primer libro que cae en sus manos, dá con la biografía de Rubin "Huracán" Carter. Poco a poco se interesa por su vida hasta tal punto, que, con ayuda de sus propios educadores, (dos hombres y una mujer), se implican en el caso, para intentar ayudarle. Frases como "las palabras son más fuertes que los puños" ó simplemente los diálogos entre Lesra y Rubin en la cárcel, le ponen a uno la piel de gallina. Es una película maravillosamente interpretada. Incluso en un breve papel de juez, ya en otro estado, Rod Steiger lo borda a pesar que sólo interviene unos minutos en todo el film. Y bueno.. Denzel Washington, actor que siempre me ha gustado en general, merecía el oscar por ésta película, porque su transformación del arrogante y en plena forma Rubin "Huracán" Carter al débil y frágil hombre que asume su vida en la cárcel y no quiere crear problemas a nadie, ni tan siquiera a quienes quieren ayudarle... es algo digno de ser visto por cualquiera que aspire a actor, ó simplemente quiera ver un ejemplo de interpretación. Y no lo digo por ganar peso y músculo y luego perderlo... en absoluto ... lo digo por la transformación personal.
Es un drama el 90% de su metraje, pero hay momentos que hacen sentir que aún el ser humano tiene cosas maravillosas. El final, que no desvelaré, es un momento inolvidable y que quedará grabado para siempre en la memoria de quien lo vea, como fué mi caso.
Un 10 para ésta película, y si se pudiera, un once para Denzel Washington. Y el actor que interpreta al policía racista, también está de oscar. La película hará llorar a más de uno, aviso.

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